Tenía apenas 18 años cuando ingresó al reality, adonde tuvo un paso destacado. A partir de ahí buscó su lugar en el espectáculo. Pero el presente la encuentra en un destino lejano. Y con una ocupación completamente diferente
Tenía apenas 18 años cuando ingresó a Gran Hermano, allá por 2012. Y casi de inmediato, se convirtió en una de las participantes que acaparó la mayor atención de los televidentes. Victoria Irouleguy había terminado la secundaria apenas unos meses antes. Fue entonces cuando decidió dejar su Mar del Plata natal para embarcarse en este desafío televisivo. No lo pensó dos veces: hizo el casting y fue superando distintas instancias etapas hasta que quedó confirmada para ser parte de la casa más famosa del país.
Vicky fue víctima de los estereotipos. La terminaron sexualizando. Recibió un apodo repudiable, “La Bebota”, que con el correr del tiempo ya no le hizo gracia alguna. Y lo hizo saber: “Fui una de las participantes que más expusieron”, dijo.
A 10 años de su salto a la fama, Irouleguy habló con Teleshow de un presente más que alentador, viviendo en Miami, pero sin olvidar lo vivido en el reality. “Me costó mucho estar tanto tiempo alejada de la gente que quería, estar encerrada. De todas maneras hoy, después de tantos años, está superado. Entendí que todo lo que sucede es parte del aprendizaje de la vida, y esa es la parte positiva. Me abrió muchas puertas que supe aprovechar para llegar hasta donde estoy ahora”.
Tras la salida de la casa, los flashes fueron parte de su vida. Entrevistas, portadas de revistas, presentaciones en boliches, eventos, pasarelas. Y hasta se dio el gusto de trabajar en el escenario. Su debut fue en la mismísima Calle Corrientes. Pasó por Combate. Fue parte de la novela Taxxi, amores cruzados, junto a Gabriel Corrado, Nicolás Riera y Catherine Fulop, entre otros. Entre sus pareja conocidas aparecen Ezequiel Tramannoni, a quien conoció en GH, y el actor Lucas Velasco, pero en este renacer, Vicky evitar hablar de novios del pasado.
Al repasar aquella esa etapa el recuerdo es el mejor, aun cuando se trataba de una adolescente. Todo fue parte de su crecimiento. “Gracias a Dios tuve la oportunidad de hacer todo lo que deseé y soñé. Trabajo hace casi 12 años en el modelaje, hice programas de televisión, teatro, estudié y continuo estudiando. Realmente siempre tuve oportunidades y las aproveché al máximo. Pienso que todo lo que sucede en nuestras vidas deja algo positivo, un aprendizaje, una historia para contar, una anécdota”, destaca.
—¿Por qué ingresaste a Gran Hermano?
—Si bien era chica en aquel entonces, siempre soñé con ser famosa. Pero no solamente que la gente me conociera y nada más, sino ser actriz y modelo. Me encantaba eso: la posibilidad de crecer en esas facetas y divertirme. Hoy mi realidad es otra: mi pasión es hacer negocios y cerrar contratos, que es a lo que me dedico y me va muy bien.
—¿Habías estudiado actuación y modelaje?
—Cuando yo ingresé ya había hecho cursos de modelajes y una vez que salí de GH le dediqué muchos años de estudio al teatro, entre otras cosas. No me quedé con las posibilidades que se me presentaban sino que complementé con estudio. Incluso, como en algunos de los tantos castings que hice me pedían cantar, fue necesario dedicarle un año al canto, para complementar. Nunca me negué a estudiar, todo lo contrario, siempre lo hice con mucha pasión porque sabía que era por mi bien.
—En 2014 te hiciste una cirugía de reducción mamaria.
—Sí, no tenía prótesis, eran mías, pero como que no eran acordes a mi cuerpo. Básicamente, le hice un favor a mi espalda. Fue por salud, no por otra cosa.
—Me dijiste que estás dedicada a los negocios.
—Sí, en Miami. Yo voy y vengo a la Argentina, pero desde la pandemia a esta parte es como que ya estoy afianzada allá. Estoy comenzando con la apertura de mi segunda compañía. La primera se llama Social Mafia: nos dedicamos al digital marketing. La armé un poco después de que comenzara la pandemia, y luego de eso me vine definitivamente para Miami, trabajando en eso mismo, en el mundo empresarial, que me apasiona. La segunda compañía, con la que estoy ahora, se llama Vanilla Cleaners, está abocada al rubro de limpieza.
—¿No extrañás Argentina?
—Si, por supuesto. Extraño mucho Argentina, sobre todo a mi familia, a mis amigos, la comida. Hay cuestiones de la vida social que solo se viven en Argentina y cada tanto surge la nostalgia. De todas maneras, cuando voy de visita, disfruto mucho y paso momentos hermosos. En esos momentos que necesito del cariño de la familia, no lo dudo y me subo un avión para visitarlos.
—¿Estas sola en Miami o en pareja?
—No me gusta mucho hablar de mi vida privada, me gusta guardarme ciertas cuestiones simplemente porque mi pareja no es parte de los medios. Sí, estoy en pareja: encontré al hombre de mis sueños y estoy muy bien. Hay planes a futuro, me encantaría ser mamá, por ejemplo, pero no ahora porque soy chica y tengo mucho para crecer en lo laboral, pero sí más adelante, como en un par de años.
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